 | priscila |
| | El show de la Fórmula 1
En el mundo de la Fórmula 1 se emplea una tecnología tan sofisticada como la aeroespacial y los principales desarrollos de los coches de calle se prueban hasta 20 años antes (el ABS o los componentes de las gomas, por ejemplo). Los bólidos son superordenadores rodantes, llevan por toda su anatomía más de 500 sensores electrónicos que envían a boxes por radiofrecuencia hasta 1.000 parámetros distintos a tiempo real, desde la temperatura de las ruedas a la velocidad de los cambios o las pulsaciones del conductor (hasta 220 por minuto en algunos lances). Es lo que se conoce como telemetría. También los pilotos son como biorobots, requieren una concentración mental casi electrónica y una preparación física tan dura como la de un astronauta. Soportan fuerzas centrífugas de hasta 4G, suficientes para romper el cuello de una persona ‘mortal’.
¿Cuánto se invierte?
Incalculable. Ferrari y Toyota tienen presupuestos de 450 millones de euros por temporada; Renault, 300. Pero las cuentas se desbordan si se suman otras inversiones como el túnel de viento (una estructura gigante, como un hangar de avión), que puede costar 20 millones. Michael Shumacher cobra 30 por temporada, Fernando Alonso se embolsará 40 la próxima, en McLaren-Mercedes.Cada monoplaza ronda la friolera de 1,4 millones y las mejores escuderías desarrollan unos 15 para todo el mundial. En las más pudientes, el equipo está compuesto por no menos de 800 personas. Con tantos billetes sobre la mesa de juego, se entiende que en la competición abunden los trucos de tahúr: también corren los intereses de las marcas comerciales (Renault, BMW, Mercedes, Honda... Michelín, Bridgestone), rivalidad de patrocinadores, contratos de televisión, publicidad... Por eso se ven decisiones sospechosas por parte del organismo que controla la competición, la FIA. Alonso lo ha sufrido en carne propia en 2006. Esto también forma parte del espectáculo circense, uno de los más grandes: en España, el número de espectadores y aficionados ha crecido un 300% en solo cuatro años.
¿El mejor?
Se considera que el éxito de un bólido le debe el 75% a la mecánica y el 25% a la pericia y el coraje del piloto. Intervienen, además, las estrategias en las clasificaciones y en las paradas para repostar y cambiar neumáticos. Renault ha destacado en ingeniería. El R-25 de la pasada temporada fue el más fiable, ganó los dos campeonatos, de pilotos y de constructores (que premia la regularidad). Tenía menos punta de velocidad y potencia que los McLaren pero apenas sufrió averías, a diferencia de sus rivales (roturas, accidentes, retrasos en la salida...). Ferrari ha vuelto este año por sus fueros en dureza mecánica. Una sola catástrofe: Schumacher rompió el motor en Japón, la primera vez en seis años. Su equipo no ha cometido ningún error en el Pit lane. Por su parte, Alonso pilota un bólido con menor rendimiento y evolución en el motor, ha sufrido incompresibles fallos de su equipo (dos veces colocaron mal la tuerca de la rueda trasera derecha) y el descarado favoritismo de la FIA hacia los italianos (el asturiano fue relegado sin justificación cinco puestos en Monza). Y a pesar de todo, ha vuelto a ganar el campeonato en 2006 y ha sido clave para otorgar nuevamente el de constructores a Renault. El veredicto es claro: Alonso es el mejor del momento y el éxito de su escudería le debe más que ese teórico 25%. Marca tiempos como un reloj (adelantado): compensa estos handicap con la ausencia total de despistes (Schumi ha metido la pata de todas las formas posibles), va a tumba abierta pero conserva la mecánica y la presión directa le hace crecerse y rodar al 120%. Le critican, porque le envidian.
Curiosidades
*Un piloto pierde unos dos litros de sudor en carrera, equivalentes a tres kilos de peso.
*Usan máquinas especiales para fortalecer los músculos que más sufren: cuello (con elásticos), antebrazos, bíceps, hombros y espalda.
*El piloto hace un esfuerzo suplementario al mover la cabeza para compensar su estrecho campo de visión: 170º, y sólo 80º nítidos.
*Las viseras del casco llevan varias capas de plástico especial que el piloto retira a medida que se ensucian en carrera.
*Un monoplaza desacelera de 350 km a 100 en 2 segundos. El tren delantero pone el 60% de la potencia de frenado.
*Durante la historia de la F1 han muerto en accidente 23 pilotos. El último, Ayrton Senna, en 1994, circuito de Monza. Desde entonces la seguridad es prioritaria.
*Cinco mujeres han llegado a las clasificatorias de la F1. Dos llegaron a correr en GP: María de Filippis (58-59) y Lella Lombardi (12 GP entre el 74 y el 76).
*Los bólidos son ultraligeros: superan por poco los 600 kg con piloto, combustible y lastres de plomo incluidos (menos que un Citroen AX).
*Se calibra tanto el peso que hasta la pintura es especialmente ligera, sólo 2 kilos.
*Cada escudería se gasta sólo en transporte unos 5 millones de euros. Se usan aviones Boeing 747 para llevar los trailers que cargan todo el material.
*El programa informático CATIA diseña en 3D todas las piezas de un monoplaza. Se crean 10.000 modelos y se usan unos 4.000.
*Apenas un 20% de las pruebas aerodinámicas en el túnel de viento son eficaces y se aplican a las piezas.
*Hasta las costuras de las botas son de material ignífugo. Se emplea piel de canguro por su flexibilidad y resistencia al fuego. Los remaches y anclajes de las botas no se pueden fundir.
*Las cámaras de aire del mono reaccionan al contacto de las llamas y se hinchan para aislar el cuerpo.
*En los F1 también hay madera: un listón que se coloca en los bajos para comprobar que se ha cumplido la altura mínima legal.
*El combustible tiene 102 octanos y es muy parecido al convencional que usan los coches de calle.
*En la parte trasera de los bajos se instala un túnel difusor, clave para la aerodinámica: chupa el aire y crea el vacío debajo del coche.
 formula 1 en los 50s formula 1 en los 60s formula 1 en los 70s formula 1 en los 80s formula 1 en los 90s un nuevo siglo
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